En esta época tan compleja y difícil para toda la humanidad, donde la pandemia del COVID-19 pasará a ser parte fundamental de la historia, por haber paralizado al planeta, ya que ha llegado a encerrarnos a casi todo el mundo, con la intención de controlar el ritmo de contagios, hasta llegar a disponer de tratamientos o vacunas, que apenas estamos procurando obtener, causando inclusive complicaciones de escala social, por la dificultad de acceder rápidamente a ellos.
Todos hemos aprendido a reconocer que tener una buena salud es esencial y prioritario, no solamente por la situación actual que vivimos, sino porque después de enfermar y curarnos en cualquier tipo de enfermedad o luego de haber tenido un accidente, nos damos cuenta de lo importante que es estar sanos.
Aparte de que podamos salir de nuestras enfermedades, o poder controlarlas, también existe lastimosamente la posibilidad del fallecimiento de un miembro de la familia; siendo ahí cuando la persona está tan vulnerable anímicamente, que adicionalmente existen gastos económicos derivados del tratamiento de la enfermedad previa, que pueden llegar a ser una verdadera molestia y afectar negativamente al resto de la familia.
Probablemente cuando estamos creciendo y no tenemos la responsabilidad de cubrir todo tipo de gastos, porque alguien más los hacía por nosotros, jamás hubiésemos pensado en la utilidad de un seguro médico. Pero, si estás trabajando para mantenerte o si tienes familia, los pagos de atención, costos de recetas médicas y otros tipos de gastos de salud, pueden llegar a ser elevados, creando no solamente dificultades por mantener la salud física de propia y de la familia, sino también es muy importante mantener una salud financiera.
Carecer de un seguro médico puede ser motivo de problemas en las personas y sus familias, debido a que los costos que no se cubren por enfermedades o lesiones inesperadas, así como por emergencias, pueden convertirse en situaciones completamente inmanejables. En estos casos, se llegan a recurrir a tarjetas de crédito, préstamos urgentes con altas tasas de interés, vender bienes para cubrir esos costos médicos, entre otras alternativas desesperadas.
¿Qué beneficios puede llegar a tener un seguro médico en nuestras finanzas personales?… Pues tratando de analizar todo lo que encierra una situación de salud emergente o de tratamiento continuo, tiene varios aspectos que benefician y generan un ambiente manejable psicológicamente y con positivismo.
Un primer beneficio es el ahorro de tiempo, ya que un seguro médico evita gestiones y trámites, haciendo que te concentres en lo importante de ese momento. La elección de centros médicos y profesionales que disponen las redes dentro de los seguros, ayudan a tomar decisiones rápidamente con mayor eficiencia. También, dependiendo de la póliza que se tenga contratada, los pagos pueden ser mínimos, llegando inclusive a no tener que pagar nada cada vez que se tenga que cubrir atenciones primarias, exámenes de diagnóstico o consultas médicas con especialistas.
Haciendo referencia puntual al COVID-19, el impacto no solo es para quien se contagia del virus, sino también en la situación económica de la familia. Esto ha ocasionado que la limitada cantidad de camas en el sector público, se llegue a acudir a servicios privados, donde los costos pueden superar los 50.000 dólares. La cobertura de los seguros de salud, pueden cubrir esos costos elevados e inesperados, que terminan creando situaciones difíciles, posteriores a la enfermedad.
Recuerden que un seguro es como contar con un paraguas, el cual se abre en el momento indicado, siendo un apoyo para conservar la estabilidad emocional y tu patrimonio en esos momentos difíciles.
Javier González Redrován
15 de mayo de 2021